Aunque aún existen algunas barreras (principalmente psicológicas) para comprar un coche eléctrico, todo el mundo tiene más o menos asumido que se trata del futuro, cada vez más cercano, de la movilidad particular urbana. Si estás en situación de comprarte un coche nuevo para tu día a día en la ciudad y estás decidido a dar el salto, hay algunos aspectos y claves que debes tener en cuenta. Para revisarlos, vamos a tomar el ejemplo del nuevo Volvo EX30, el eléctrico más urbano de la firma sueca.
Las ventajas fiscales y económicas de comprar un coche eléctrico
Sin duda, uno de los alicientes que nos habrá llevado a considerar un coche eléctrico, es el ahorro económico que supone. Y no solamente por el combustible que dejamos de consumir, sino también por el menor mantenimiento que supone contar con una mecánica más fiable y sencilla (en Motorpasión tenéis varios artículos al respecto). Con todo, se estima que podemos ahorrar entre 1.000 y 2.000 euros anuales.
También tenemos que tener en cuenta las ayudas y ventajas fiscales de las que nos podremos beneficiar por la compra de un coche eléctrico. Están desde las ayudas del Plan Moves (hasta 7.000 euros) a la recientemente aprobada deducción en el IRPF (hasta 3.000 euros), pasando por las exenciones o reducciones de impuestos. No dudes en consultar en tu concesionario sobre ellas, pues algunas ya las tendrán en cuenta a la hora de la compra.
Tipo de motor eléctrico y sus prestaciones
A estas alturas, habrá quien te haya preguntado “¿por qué no compras un híbrido?”. Tienes que tener en cuenta que muchos de estos vehículos, aunque cercanos en prestaciones, pueden no beneficiarse de todas las ventajas fiscales y económicas que mencionamos arriba. Si tenemos claro que queremos un automóvil para uso principalmente urbano, lo mejor es apostar directamente por un eléctrico.
Otra cosa diferente es escoger qué tipo de motorización eléctrica queremos. La tecnología ha avanzado mucho y encontramos cada vez más variedad en cuanto a prestaciones, lo que nos aporta también una mayor versatilidad. Una potencia de 80-150 caballos nos basta para circular con solvencia por el centro de la ciudad, pero podemos optar por una mayor potencia si prevemos salir a carretera. En este sentido, los coches eléctricos de última generación cuentan con un mayor par motor y caballaje para realizar adelantamientos con seguridad.
Por ejemplo, el Volvo EX30 cuenta con versiones Single Motor, con 272 CV de potencia que nos garantizan potencia sobrada en trayectos peri urbanos y metropolitanos (rondas, circunvalaciones, variantes…). También hay disponible una versión Twin Motor Performance con 428 CV y tracción integral, que puede ser ideal para entornos rurales, con fuertes pendientes o calles sin asfaltar.
Autonomía del coche eléctrico y su forma de cargarlo
Por ejemplo, la versión del Volvo EX30 con menor batería (51 kW) cuenta con una autonomía homologada en ciclo mixto de 344 km, que asciende a los 441 km en ciclo urbano. Con esto no tendríamos que cargar el coche hasta en 10 días, siempre hablando en unas circunstancias ideales. Las versiones Extended Range y Performance cuentan con una mayor batería (69 kW) que les da una mayor autonomía (480 y 460 km respectivamente) en caso de que tengamos pensado hacer trayectos más largos.
La clave realmente está en los puntos de carga. Lo ideal es que contemos con una plaza de garaje donde instalar un punto vinculado y así recargar nuestro coche por la noche. El Volvo EX30 se carga de 0% a 100% en unas 6 u 8 horas a 11 kW, tiempo que podemos reducir además con un wallbox de Volvo Cars. Si tenemos que cargar fuera de casa, aquí cobra más importancia el tiempo para recuperar al menos suficiente batería para llegar a casa, sin esperar demasiado. El Volvo EX30 por ejemplo puede cargarse del 10 al 80% en 26 minutos en puntos de carga pública de 175 kW.
El tamaño y el espacio de tu nuevo coche
Si queremos un coche para la ciudad, la elección más obvia es escoger como poco un compacto del segmento B. Las reducidas dimensiones de estos vehículos nos permitirá circular y maniobrar de forma más ágil entre el tráfico, y poder aparcar en huecos más pequeños. Hay que saber que no tenemos que renunciar a comprar un SUV, con todas las ventajas que supone, pues los hay también de reducidas dimensiones.
Precisamente el Volvo EX30 es el mejor ejemplo. Con una longitud de 4,23 metros de largo, entra de lleno en la categoría B-SUV, actualmente la de mayor éxito entre los vehículos urbanos. También hay que tener en cuenta el ancho del vehículo, que en el caso del EX30 es de 1,83 metros, pues de ello va a depender también la agilidad entre el tráfico y a la hora de aparcar en batería.
Te preguntarás si para esto no es mejor un modelo del segmento A, el de los ultracompactos. Y la respuesta podría ser afirmativa, pero también tendrías que renunciar a cierta habitabilidad interior, como contar con plazas traseras “reales” o con un maletero verdaderamente práctico. El Volvo EX30, gracias a sus soluciones de diseño inteligente, cuenta con 5 plazas de pasajeros con todas las comodidades, y con un maletero de 318 litros (ampliables a 904 con los asientos traseros abatidos) además del espacio bajo el capó delantero.
Equipamiento tecnológico y sistemas ADAS
El equipamiento tecnológico siempre es un aspecto a tener en cuenta, sea el que sea el tipo de coche que vayamos a comprar. Pero, ¿qué es lo debe llevar sí o sí uno destinado a la ciudad?
En materia de seguridad, algunos ADAS son ideales para evitar accidentes frecuentes en la ciudad, como el Sistema Anticolisión con Detección de Peatones y Ciclistas o la Alerta de Apertura de Puerta que incluye de serie el Volvo EX30. El pequeño SUV también cuenta con asistentes que nos serán muy útiles en el día a día, como la Cámara 360º con visión cenital o el Park Pilot Assist.
Las habilidades de conectividad del coche también deben ser tenidas en cuenta. Contar con Google Maps integrado en el sistema de infotainment nos permite tener información del tráfico en tiempo real, ideal para evitar atascos. Y las funciones en remoto a través de apps como My Volvo, como encontrar el coche en un aparcamiento atestado o precalentar el habitáculo en las frías mañanas de invierno, nos harán la vida más cómoda.
Como vemos, no son pocos los aspectos que debemos tener en cuenta a la hora de comprar un coche eléctrico para uso urbano. En última instancia, conocer el vehículo de primera mano y las sensaciones que ofrece al volante, debería reafirmarnos en nuestra decisión. En el caso del Volvo EX30, no descartes llevarte una agradable sorpresa, por lo que no dudes en acudir a un concesionario y solicitar una prueba de condición.