Cuando Volvo presentó el modelo SUV eléctrico de gran tamaño Volvo EX90, hizo hincapié en su carácter familiar y en su afán por ofrecer el coche más lujoso para todos los miembros. Quizás por eso el fabricante sueco ha querido poner toda la carne en el asador en este modelo en materia de seguridad, dotándolo de las mayores y mejores tecnologías de las que es capaz. Y eso, viniendo del fabricante que lleva décadas liderando ese apartado, resulta muy prometedor.
Para un apasionado de los coches como yo, los recuerdos de los viajes con la familia o los del primer coche que tuve entre las manos, se entremezclan con las sensaciones que tengo con mi moderno coche actual. Resulta fascinante comprobar cómo han cambiado las tecnologías en estos años, siendo la seguridad una de las facetas donde más patente esta evolución. Por eso hemos querido repasar las principales innovaciones de este lujoso Volvo EX90, posiblemente (y hasta el momento) el coche más seguro del mundo.
Un “escudo protector” para los ocupantes y resto de usuarios
De pequeño me fascinaban aquellos Volvo tan robustos y angulosos, muchos de ellos herederos del Volvo VESC que asombró en la década de los 70 por sus innovaciones en seguridad. Destacaba su célula de seguridad, que se mostraba impasible ante impactos, vuelcos e incluso caídas, pero que también se coordinaba con otros sistemas (airbags laterales, paragolpes telescópicos, antibloqueo de frenos…) para proteger a la totalidad de pasajeros.
En los Volvos actuales, especialmente el Volvo EX90, el fabricante ha trasladado esa filosofía de la seguridad pasiva a la activa, desarrollando el concepto de “Safe Space”. Se trata de aunar el conjunto de sistemas de seguridad inteligentes que Volvo incluye de serie (con un total de ocho cámaras, cinco radares y 16 sensores), y hacerlos trabajar en conjunto con la plataforma Nvidia Drive para construir un “escudo protector” para todos los ocupantes del coche y el resto de usuarios de la vía. Se trata de un sistema de seguridad a la altura de la marca.
LIDAR, el mejor “ojo” para detectar obstáculos
Aunque Volvo no es especialmente conocido por sus innovaciones en materia de iluminación, viniendo de uno de los países con menos horas de luz (por no hablar de la climatología extrema), cabe pensar que es asunto capital para ellos. El fabricante sueco ha contado siempre con las mejores tecnologías de iluminación del momento, hasta el día de hoy, en el que monta de serie sistemas adaptativos e inteligentes en sus característicos faros “Martillo de Thor”. El Volvo EX90, además, nos sorprende con una firma lumínica animada de tecnología pixel LED de alta definición.
Pero lo cierto es que, aún con todos estos avances, el ojo del conductor a veces no basta para los imprevistos en la carretera. Precisamente de entre los sistemas del “Safe Space” del Volvo EX90, destaca su esperado LIDAR de última generación, un radar láser capaz de detectar peatones a 250 metros. Todo ello a velocidades de autopistas e incluso en condiciones de absoluta oscuridad, y potenciado por un procesador con inteligencia artificial que podrá tomar decisiones para evitar el accidente.
Con todo, se estima que el LIDAR del Volvo EX90 puede reducir en un 20% los accidentes de gravedad.
Hardware preparado para la conducción autónoma
Recuerdo la primera vez que conduje un coche con Control de Crucero Adaptativo, la ligera desconfianza al no usar el freno al aproximarse al coche de delante, y la sensación de estar cambiando mi forma de conducir para siempre. Desde entonces, no he dejado de sorprenderme con las innovaciones en conducción asistida que han ido saliendo al mercado, aunque fue el Pilot Assist de Volvo el que me dio esa sensación de estar ante la automoción del futuro.
Precisamente el Volvo EX90 nace con un Pilot Assist de nueva generación, potenciado por los nuevos sensores, las funciones de conectividad (como Google Maps) y, sobre todo, el sistema de Inteligencia Artificial con aprendizaje automático. Con todo, el Pilot Assist se carga con nuevas funciones, como el Asistente de Cambio de Carril, y un comportamiento más suave y depurado en la corrección de trayectorias. No en vano, el Volvo EX90 es el primer vehículo de la marca en estar preparado, a nivel de hardware, para la conducción autónoma sin supervisión.
Sensores de monitorización del estado del conductor
Hoy en día nos sentimos desnudos sin el cinturón de seguridad abrochado, pero también nos acordamos de esos “años locos” en los que no era obligatorio y podíamos hacer hasta viajes de horas sin él puesto. El cinturón de seguridad de tres puntos (el que hoy conocemos), así como el reposacabezas activo o los airbags laterales, son fruto del enfoque centrado en el pasajero que Volvo ha utilizado históricamente para alumbrar muchos de sus sistemas de seguridad.
Ese mismo enfoque “user-centric”, trasladándose de nuevo de la seguridad pasiva a la activa, es el que ha llevado a Volvo a desarrollar su ya famoso sistema de “comprensión del conductor”. Incluido en su concepto de “Safety Space”, este sistema consta de cámaras interiores dirigidas hacia el conductor, así como de sensores integrados en el propio volante, y que en conjunto monitorizan un sinfín de variables biométricas (la velocidad del parpadeo, la dirección de la vista, la presión ejercida sobre el volante…).
Con todo, Volvo EX90 puede detectar si estamos distraídos, somnolientos o bajo los efectos del alcohol, siendo capaz de avisarnos o incluso detener el vehículo para mantenerlos a salvo.
Con ese mismo enfoque, y teniendo en cuenta el carácter familiar e innovador del Volvo EX90, el fabricante presentó su sistema de “Detección de ocupantes”, se trata de un conjunto de radares interiores que monitorizan el conjunto del habitáculo (también el maletero, pensando en las mascotas) y es capaz de detectar movimientos en escala submilimétrica. En caso de producirse el olvido de un menor o de una mascota, el Volvo EX90 impide el cierre de las puertas y activa automáticamente la climatización para evitar los temibles golpes de calor.
Realmente estas son solo algunas de las novedades que presenta el Volvo EX90 en materia de seguridad. Hay un sinfín de sistemas ADAS de todo tipo y condición, y en general todo en el vehículo está diseñado para reducir la fatiga, evitar distracciones o prevenir el error humano. Que todo ello se ha desarrollado en un vehículo nativo eléctrico prémium, no hace más que corroborar la inflexible postura de Volvo con la electrificación de su gama. No en vano, para la marca sueca la mejora medioambiental es la última frontera en la seguridad de todos los usuarios.
Volvo redefine el concepto del lujo
En el Volvo EX90 el lujo se expresa a través sofisticación silenciosa que conecta con los sentidos y el bienestar. El fabricante sueco abraza el concepto de lujo silencioso, donde todo tiene un propósito. Lejos de los excesos, el interior del EX90 está pensado como un santuario de calma, donde el diseño minimalista y la tecnología se funden para ofrecer una experiencia puramente escandinava. Las líneas limpias, la ausencia de ruido visual y la iluminación ambiental con tecnología Sunlike LED crean una atmósfera relajante.
Los materiales sostenibles y de alta calidad —como la tapicería sin cuero, los detalles en madera natural tratada de forma responsable o los tejidos reciclados— hablan de una nueva manera de entender la exclusividad. No se trata solo de comodidad, sino de coherencia con los valores contemporáneos. El confort acústico también juega un papel protagonista, con una insonorización milimétrica que permite apreciar la calidad de sonido de su sistema Bowers & Wilkins con tecnología Dolby Atmos, pensado para transformar cada trayecto en una experiencia sensorial. Así, Volvo no solo redefine lo que significa viajar con estilo, sino que eleva el lujo a una nueva dimensión: la del bienestar, la conciencia y el diseño funcional al servicio de las personas.